Blablabla que guay soy, blablabla que vida tan interesante tengo, blablabla todas esas son las cosas que me gustan, blablabla joder como molo, blablabla si es que me adoro tanto que no me soporto. Blablabla. Blablabla. Blablabla.
He tenido una visión, sólo hace falta cambiar la palabra "hijo" por "profesor" y aquí estoy yo el día del exámen de elasticidad y resistencia de materiales: