viernes, 25 de mayo de 2012

¡¡¡Os presento a Marta!!!


A la genuina, genial y genitiva Marta, también conocida como Martiruli, Martonta, Nucelar y Marmota Tenor (esto último es un subliminal truqui publicitario para que le deis ahí arriba a la derecha, ¡coñes!).

Esta bella artista comenzó hace unos meses una triunfal carrera como tatuadora, y como no podía esperarse menos de su capacidad, ya está faziendo unos tatuajes cojonudos. Sí sí, pa muestra botones, más abajo, ¡pero no hagais scroll todavía, impacientes de las narices!

La cuestión es la que sigue: si quereis tatuaros os puedo asegurar, (¿cómo? podría preguntar algún listo. Muy sencillo, podría contestar algún idiota: asegurándolo), que estareis en güenas manos. Eso sí, la gracia de todo este asunto es que os pongais directamente en contacto con ella, para que sea ella quien se lleve el crédito (y un buen dinerito), y no sus jefazos, que ya tienen bastante carrera a sus espaldas, abusones.

   ¡ZAS!








Via comentario here, vía facebook, vía twitter, vía mail (I think it´s on my profile), vía del tranvía, vía oral, vía pecuaria, o la vía que ustedes buenas gentes prefieran, me se dice el tema, y yo os pongo en contacto, y tós contentos. By the way, estamos hablando de Mandril.

Añadir dos cosas:

Una: pienso hacer proselitismo siempre que pueda, así que ya lo sabeis. Teneis permiso para mandarme a la mierda si toco los oeufs en demasía, igual que yo tendré permiso para no irme y seguir con la matraca hasta llevarme un par de ostias si es necesario y teneis tiempo y ganas.

Otra: poca gente lo sabe, pero esta tiarraca va a llegar lejos, yo no lo dudo, y luego ansí los más rápidos y audaces tendreis un cacho-carne en vuestro cuerpo que valdrá miles de millones de gritones de Dólares Espaciales, no le digo más oiga, ocasiones como esta no surgen cada día ni cada dos días.

Tercera: (esto no se lo esperaba naide, si es que soy un genio del engaño) yo no saco nada de todo esto, aunque sé que en realidad no os importa una mierda. Así de pringaillo soy. Pero yo me quiero igual.


Ahora sí, ahora sí. Ansias.









 Y es que es eso, qué no te podrá hacer esta chica con el dominio que tiene... (¿¡pero que entodaía no le habéis dao a su blog!? ¿Y a qué coño estais esperando?)







Usté me dirá, señora.

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